Todos sabemos que COMER es una necesidad BÁSICA. Pero pocos saben que la cultura alimenticia actual golpea directamente a la salud del planeta.
En octubre de 2009 Lord Stern, el máximo responsable de la lucha contra el cambio climático en Reino Unido afirmó que la única vía para salvar el mundo es que todo el planeta se haga vegetariano.
Producir carne y otros productos de origen animal cuesta muy caro a los recursos del planeta. Cada kilo de carne supone la utilización de unos 19.000 litros de agua, la producción de un kilo de trigo solo 400 litros. Comerse un solomillo la misma cantidad de gases de efecto invernadero que realizar 20 kilometros en un coche de consumo medio. Con estos datos podemos entender que el sector de la agricultura sea el mas contaminante del Planeta.
Si a esto añadimos que los países en vía de desarrollo se están apuntando a la moda de aumentar su consumo de productos animales, podemos adivinar que la producción esta en el pleno aumento. Esto supone el consumo de más agua, más cereales e inversamente proporcional a menos selvas y menos espacios para la vida en libertad de especies salvajes. También provocará el inevitable encarecimiento de los cereales y vegetales, ya que estos productores cárnicos necesitaran mas materia prima.
Se puede ayudar a eliminar el hambre en el mundo ya que las toneladas de alimento que se invierte en el ganado pasarían a alimentar a personas y aun así se podrían devolver campos a la naturaleza para evitar el empobrecimiento del suelo.
Se puede ser ecologista comiendo con coherencia, sabiendo siempre que hay que pensar globalmente y actuar localmente.
Esto también forma parte del cambio hacia un mundo mejor.
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