sábado, 11 de junio de 2011

Reflexión XVI Esos locos bajitos

Desde hace algún tiempo se puede ver en televisión un programa en el cual un par de tribus procedentes de África e Indonesia respectivamente, visitan a sendas familias españolas para ver y comprender como es el modo de vida en nuestro país, que dicho sea de paso, vendría a ser el mismo que el de cualquier país “desarrollado”, ya que en la tribu de los económicamente desarrollados la pérdida de identidad es directamente proporcional al nivel de desarrollo, con el resultado final de convertirnos todos en una pandilla de acomodados. Cosa distinta son las costumbres, en las cuales sí existen diferencias.


Semana a semana, no dejan de sorprendernos estos simpáticos personajes, y es que una de sus principales virtudes (la que todos nosotros tuvimos cuando éramos pequeños) es la inocencia, la cual les permite ser objetivos con lo que ven. El trasfondo, dejando de lado un gran número de situaciones graciosas y el  hecho de descubrir que los españoles somos más africanos que europeos (y es que ya le gustaría a un inglés pronunciar el castellano como cualquiera de los de la tribu africana), es una serie de comentarios y reflexiones acerca de nuestras características como sociedad, las cuales nos deberían hacer parar a pensar un poco.


Poniendo algunos ejemplos, temas tan importantes como la gestión de los residuos, en una visita a un vertedero que la verdad “no tiene desperdicio”, la resumen a un simple: “si no tuviesen tanto no tendrían que tirar tantas cosas”. Esta simple frase hace pensar acerca del ritmo que llevamos como sociedad y del impacto que generamos, y más grave si encima pensasen en el vagabundo que vieron durmiendo en la calle en un programa anterior, porque él no tiene nada; paradójico, ¿verdad?  En un zoo se preguntan acerca del por qué de tener animales encerrados si no sacamos ningún aprovechamiento aparte del mero recreo. Se ríen de alguna de nuestras inútiles comodidades como una cinta de correr de la cual dicen: “menuda estupidez, corres y corres y no llegas a ningún sitio”. Me parece importante también el respeto que tienen hacia nuestra cultura en el aspecto de la religión, siendo ambas tribus muy espirituales, intentan comprender como es la fe predominante en nuestro país, aprenden lo que es, la cuestionan y la respetan. ¿Cuántas guerras nos habríamos ahorrado nosotros si como sociedad fuésemos capaces de hacer lo mismo? En resumen, esta inteligencia inocente descubre algunos de nuestros defectos como sociedad y deberíamos ver el fondo del tema, para intentar parar a pensar. Me gustaría por ejemplo que les explicasen un día el tema de la burbuja inmobilaria, la especulación con el capital, los pelotazos urbanísticos, los juegos de inversiones con dinero que no existe…, ¡a ver que reflexión sacarían!


Para acabar os dejo con este enlace que os llevará a la última columna que escribió Reverte en el Semanal, la cual me viene al pelo.


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By blanki1987





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