VIII Por donde amargan los pepinos

Leí hace algún tiempo en un artículo del diario público el origen de la oposición en un gobierno. No recuerdo muy bien la época exacta, pero sí el fondo. El origen se encuentra en el gobierno de Inglaterra, y en su concepto, la oposición no significa tal cosa, sino que el propio término escogido en el contexto inglés hace referencia al hecho de colaborar, justamente lo contrario.

Parece que en este país nuestros políticos no se han enterado muy bien del tema y en esas estamos, que vivimos una de las peores épocas de gobierno, tanto el que tiene el poder como el que representa la principal fuente de oposición.

Un ejemplo de ello es la actual situación que se vive ya a nivel mundial con las intoxicaciones por la bacteria E.coli. Al gobierno opositor de nuestro país no le ha faltado tiempo para descalificar al gobierno del PSOE, cuando debería hacer caso al origen del término y colaborar con el gobierno, de lo contrario me temo que no haces ningún bien por el país que tanto dices amar.

La sorpresa está siendo generalizada, y con la gran cantidad de informaciones nuevas que surgen en poco tiempo, no se puede comentar el topicazo de la culpa es de Zapataero, Rubalcaba o la madre que lo parió. El efecto que está teniendo el tema en las exportaciones de verduras y hortalizas se debe a una serie de acusaciones sin fundamento exteriores a nuestro país. Lo que debería hacer un buen gobierno opositor sería exigir responsabilidades a los que han causado la situación o bien, colaborar en la medida de lo posible en la divulgación de las investigaciones que se están llevando a cabo, que por cierto el peso lo está llevando la OMS.

De momento solo nos queda esperar como se van desarrollando los acontecimientos, pero si la cosa no pinta bien, por lo menos no nos perjudiquemos entre nosotros mismos.