Pero a mi no me sorprende, se que el 20% de la población española está bajo el umbral de la pobreza. Son personas que como yo han formado parte de esa CLASE MEDIA a la que la mayoria de las personas creía pertenecer, pero, en estos tiempos que corren nos damos cuenta de que somos CLASE BAJA que gracias a los prestamos de los bancos pudimos acceder a vivienda, un cambio de coche o incluso los más ilusos a una segunda vivienda. Pobres inocentes, se creían afortunados. Pocos se dieron cuenta de que cuando el notario leía a la veocidad de la luz, les hipnotizaba, sabiendo solo él la gravedad de sus palabras, pero como un verdugo profesional no se inmuta. Les cede el papel y firman. ¡¡¿Cuantas personas han firmado cosas que ni siquiera entienden?!!
Entonces llegó la muerte anunciada de la economía española. No hay ingresos suficientes para pagar las deudas adquiridas. Todas esas personas se han dado cuenta de lo que eran, simples y mediocres POBRES. Ni siquiera pobres de esos que vagan por el mundo viviendo el día a día lo mejor que pueden, son pobres encadenados a deudas de decenas de años. Vagan por las calles sin que nos inmutemos, van bien vestidos, tienen móvil, casa (de momento) y no parecen hambrientos, son pobres de incógnito.
Este es el horrible despertar de toda una sociedad que creía pertenecer a la clase media pero simplemente eran pobres viviendo por encima de sus posibilidades. El sueño se ha convertido en una terrible pesadilla.
Bienvenidos al estado de malestar.
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